Adaptabilidad / Flexibilidad para directivos o gerentes

La competencia de flexibilidad en el trabajo es esencial para los directivos de empresa, ya que les permite adaptarse a los cambios y responder a las necesidades de la empresa y del mercado. La flexibilidad es importante para mantener la agilidad y la capacidad de adaptación de la organización en un entorno empresarial en constante cambio.

Los directivos que son flexibles pueden liderar a equipos diversos y fomentar la innovación. Además, la flexibilidad permite a los directivos encontrar soluciones creativas a los problemas y desafíos empresariales. Esto puede conducir a una mayor eficiencia y productividad, así como a una mayor satisfacción y compromiso de los empleados.

La competencia de flexibilidad también puede ayudar a la empresa a retener y atraer talentos, ya que los empleados valoran a los líderes que son capaces de adaptarse a los cambios y apoyar su desarrollo profesional. Además, la flexibilidad puede ayudar a mejorar la imagen y reputación de la empresa, lo que puede ser beneficioso para atraer a clientes y socios comerciales.

En resumen, la competencia de flexibilidad en el trabajo es esencial para los directivos de empresa, ya que les permite liderar a equipos diversos, fomentar la innovación y encontrar soluciones creativas a los problemas empresariales. Además, la flexibilidad puede mejorar la eficiencia, la productividad y la satisfacción de los empleados, así como la imagen y reputación de la empresa. En última instancia, esto puede ayudar a la empresa a competir y tener éxito en un entorno empresarial en constante cambio.

Conductas asociadas:

1. Tiene una actitud positiva ante los cambios. Cuando la persona evaluada se tiene que enfrentar a los cambios en el trabajo reacciona de forma tranquila y positiva; analiza la situación y toma las decisiones oportunas.

2. Invierte tiempo para explicar los cambios al equipo. La persona evaluada se preocupa para que los miembros del equipo dispongan de toda la información necesaria para poder afrontar los cambios y lleva a cabo las acciones necesarias para conseguir este objetivo y para resolver las dudas o preocupaciones que pueda generar la situación de cambio.

3. Se adapta de manera favorable a nuevos procedimientos y herramientas de trabajo. Cuando se introducen nuevos procedimientos o herramientas para llevar a cabo el trabajo, la persona evaluada demuestra, por su actitud y comportamiento, una buena aceptación de los cambios que implican.

4. Coopera en la implantación de nuevos objetivos, procedimientos y herramientas. La persona evaluada hace lo necesario para qué puedan implantarse de la mejor manera posible en el marco de sus funciones y responsabilidades.

5. Soluciona rápidamente los incidentes o problemas que puedan surgir. Cuando surgen problemas o incidencias en el trabajo del que es responsable, la persona evaluada toma decisiones para solucionarlos lo más rápido posible.

Otras características deseadas:

  • Adopta las reglas y las actitudes que corresponden a su nueva posición, tanto dentro como fuera de la organización
  • Actúa de manera apropiada en diferentes culturas y adopta los valores correctos
  • Ajusta su propia visión y objetivos para lograr un fin compartido
  • Está abierto a varios estándares, valores y reglas sin perder el sentido de identidad
  • Rápidamente detecta en varias situaciones y contextos cuáles son los elementos culturales relevantes y actúa en consecuencia
Compartir:

Relacionados