La adaptabilidad o flexibilidad es la capacidad de una persona para ajustarse y responder efectivamente a los cambios en el entorno o las situaciones inesperadas.
En el lugar de trabajo, la adaptabilidad es esencial para que los empleados puedan enfrentar desafíos y cambios en las tareas y responsabilidades asignadas, así como para responder rápidamente a los cambios en la dirección o en las políticas de la empresa.
La adaptabilidad es especialmente importante para los empleados técnicos y operativos, ya que a menudo están expuestos a situaciones inesperadas o nuevas tecnologías y equipos. La capacidad de estos empleados para adaptarse a los cambios es fundamental para el éxito de la empresa, ya que su trabajo es esencial para la producción y el funcionamiento diario.
Los empleados técnicos, como los ingenieros o los desarrolladores de software, necesitan ser altamente adaptables debido a los cambios constantes en la tecnología y la innovación. Por ejemplo, un ingeniero de software debe estar dispuesto a aprender nuevos lenguajes de programación y técnicas de codificación para mantenerse actualizado en su campo. Además, la adaptabilidad también es importante para los empleados técnicos para poder solucionar problemas y resolver situaciones imprevistas.
Por otro lado, los empleados operativos, como los trabajadores de la construcción o los operarios de fábricas, deben ser capaces de adaptarse a las nuevas tareas y responsabilidades que se les asignan, así como a los cambios en la producción. La adaptabilidad también es importante para estos empleados en situaciones de emergencia, como accidentes o cambios en la logística, donde deben ser capaces de cambiar rápidamente su enfoque y tareas.
En general, la adaptabilidad es una habilidad crítica para los empleados de todos los niveles y sectores. Los empleados que son altamente adaptables son valorados por los empleadores debido a su capacidad para enfrentar los cambios y desafíos del lugar de trabajo. Por lo tanto, es importante para los empleados cultivar y demostrar esta habilidad para tener éxito en sus trabajos y avanzar en sus carreras.
Caracerísticas para los empleados:
1. Tiene una actitud positiva ante los cambios. Cuando la persona evaluada se tiene que enfrentar a cambios en el trabajo reacciona de forma tranquila y positiva, e intenta adaptarse a la nueva situación.
2. Modifica su conducta ante la orientación de su responsable y compañeros o compañeras. La persona evaluada es capaz de cambiar su conducta cuando la persona superior jerárquica o algún compañero o compañera le hacen ver la necesidad u oportunidad de este cambio.
3. Soluciona rápidamente los incidentes que puedan surgir en el desarrollo del trabajo. Cuando surgen problemas o incidencias en su trabajo, la persona evaluada los soluciona lo más rápidamente posible, en el marco que establecen sus funciones y responsabilidades.
4. Se adapta con rapidez a otras tareas, procedimientos o situaciones nuevas. Cuando se introducen nuevos procedimientos o nuevas herramientas de trabajo para llevar a cabo el trabajo, la persona evaluada demuestra, por su actitud y comportamiento, una buena aceptación de los cambios que implican.