Lenguaje no-verbal en la entrevista de trabajo

Lenguaje no-verbal en la entrevista

Las palabras son un instrumento para comunicarnos con los demás, para dar información; el componente no verbal, nuestros gestos, son los que dicen más de nosotros mismos, los que hablan de estados y actitudes personales. Los bebés nos ayudan a entender muy bien este lenguaje no verbal. Si les decimos palabras bonitas en un lenguaje grave y severo, es posible que se sientan amenazados y lloren. Si por el contrario les regañamos en un tono amable y dulce, seguramente nos sonrían.

Eso es porque el lenguaje no verbal expresa nuestro estado de ánimo y nos delata.

En una entrevista de trabajo, el lenguaje no verbal es fundamental. Es muy importante lo qué decimos, pero hemos de acompañar nuestras palabras de una gesticulación y unos movimientos adecuados. Nuestros gestos, movimientos, el tono de voz e incluso nuestra ropa también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás.

Pensemos que el entrevistador no sólo está buscando a un robot que tenga los conocimientos necesarios para desempeñar una tarea, sino que también a alguien en quien poder confiar. Quería compartir contigo las reglas básicas para dominar el lenguaje no verbal en las entrevistas de trabajo:

1. Mira a los ojos. No esquives la mirada, pues transmite falta de sinceridad, inseguridad y falta de confianza en uno mismo. No se trata de fijar la mirada como un clavo, pero sí de dirigirla a los ojos del entrevistador. Si te sientes forzado, acompaña tu mirada de una sonrisa para que la otra persona no se sienta incómoda. Acertarás siempre.

2. No cierres los puños. Transmite mucha tensión y nerviosismo. Mejor mantén las palmas de la mano abiertas y relajadas, pues ello denota sinceridad y empatía.

3. Saluda con firmeza cuando el entrevistador te de la mano. El saludo dice mucho de una persona. Si al dar la mano la dejas “blanda” o sin fuerza, el entrevistador percibirá que no tienes la energía ni la personalidad suficiente para desempeñar el trabajo. No se trata de cogerla con fuerza, sino con decisión, para que el entrevistador compruebe que confías en ti mismo. Al estrechar la mano debes tratar de transmitir tu confianza sin intimidar a tu entrevistador.

4. Gesticula de una forma natural. Una persona que mueve excesivamente las manos al explicarse, transmite cierta angustia. Por el contrario, una persona completamente estática ofrece una imagen muy antinatural y forzada. Trata de imaginar que el entrevistador es alguien que conoces y con quien puedes conversar con tranquilidad.

5. El pelo. Trata de no tocarte una y otra vez el pelo, pues es un síntoma de ansiedad y nerviosismo.

6. Los hombros siempre derechos. Salvo si tienes alguna discapacidad que te impida mantener los hombros rectos, nunca los dejes caer. Tienes que ir con la cabeza muy alta, pues ello transmitirá una gran seguridad y el entrevistador confiará en ti.

7. Evita cruzar las piernas. Muchos psicólogos dicen que las personas que cruzan las piernas son inseguras y les cuesta tomar decisiones. Mejor siéntate cómodo

8. Entrar en la sala. Cuida el modo en que atraviesas la puerta al entrar en la sala en la que realizarás la entrevista de trabajo, debes dejar clara tu confianza en ti mismo y no aparecer encorvado o frotarte las manos que  demuestre impaciencia.

9. Camina a un ritmo regular y normal. Si caminas muy rápido puedes parecer nervioso e impaciente. Si te tomas excesivo tiempo,  parecerá que eres perezoso o que trabajas con lentitud.

10. ¿Qué me pongo? Lo más importante a la hora de vestir es tratar de parecer un lienzo en blanco en el que la empresa pueda pintar su propia identidad corporativa y personalidad. Te recomiendo utilizar colores neutros y líneas sencillas.

Te recomiendo que ensayes delante del espejo y que te evalúes a ti mismo. Puedes pedirle consejo a un amigo o familiar para que te de su opinión y puedas identificar tus fallos, para así mejorar tu lenguaje no verbal.

Pero tampoco hay que obsesionarse demasiado, pues intentar controlar tu propia gestualidad sería como intentar controlar tu propia naturaleza, y esa naturalidad y tranquilidad es otro de los puntos que más valoramos.

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